La normalización es la redacción y aprobación de una serie de normas que se establecen para garantizar que elementos construidos de forma independiente por países distintos, pueda garantizarse su acoplamiento y la distribución de repuestos. Garantizar la calidad de los elementos y la seguridad de su funcionamiento.
Con la normalización conseguimos varios objetivos, entre ellos:
a) Simplificar el número de modelos de un mismo producto.
b) Unificar modelos para permitir la íntercambiabilidad.
Se le concede gran importancia al uso de las letras y números que en el dibujo técnico se utiliza para aclaraciones, especificaciones y medidas, ya que ello actúa como un indispensable complemento de un buen trabajo. Para una buena rotulación se toman muy en cuenta las siguientes normas:
| |||||
Cuando el trabajo se hace a mano, es imprescindible utilizar líneas de guía y líneas de pendiente. Las primeras son paralelas que aseguran una altura uniforme de las letras, tanto mayúsculas como minúsculas y partes intermedias. Las segundas son verticales o inclinadas que indican la verticalidad o inclinación del texto. | |||||
Cuando se trabaja a lápiz se deben procurar trazos oscuros y nítidos, un trazo suave producirá letras grises e imprecisas. En el rotulado a tinta se tendrá cuidado de que los trazos tengan un ancho uniforme mediante la alimentación adecuada de la plumilla. | |||||
La separación entre letras y entre palabras se suele hacer de dos maneras:
| |||||
La rotulación de una lámina debe ser ejecutada con escritura simple y clara, además de estar dispuesta ordenadamente para facilitar la lectura. Es muy importante la uniformidad en altura, inclinación, separación y grosor de líneas. Las letras se pueden realizar a mano, con plantillas y con dispositivos mecánicos para rotular.
![]() |

No hay comentarios:
Publicar un comentario